Cómo calcular el salario neto a partir del bruto

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Calcular el salario neto es imprescindible para que sepas, con exactitud, cuánto vas a percibir cada mes. ¿Quieres conocer mejor sus diferencias con el salario bruto y cómo calcularlo bien? Este artículo te lo explica de forma exhaustiva.

¿Qué entendemos por salario bruto?

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Cuando hablamos de salario bruto, nos referimos a la cantidad total que un empresario tendría que pagar al trabajador sin aplicar las correspondientes retenciones, cotizaciones y descuentos.

El concepto de salario bruto se tiene que entender porque, por ejemplo, cuando se hace una oferta de trabajo, al hablar del sueldo suelen hacer referencia a esa cantidad. Si lo que quieres es saber cuánto cobrarás realmente, tienes que hacer algunas restas.

Conviene señalar que, cuando hablamos de salario bruto, no nos referimos tan solo al salario base. También entrarían los complementos, pluses y, si es necesario, el prorrateo de las pagas extraordinarias. En cualquier caso, es obligatorio que todos estos ítems se hagan constar en la nómina.

No está de más que sepas que las retenciones pueden variar año tras año. ¿El motivo? Que los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la Ley General de la Seguridad Social o los presupuestos de las Comunidades Autónomas pueden introducir cambios, que tendrán aplicación posterior.

A partir del cálculo del salario bruto, corresponde hacer los descuentos correspondientes para conseguir el salario neto. Y esa es la cantidad final que percibirá el trabajador.

Cómo calcular el salario neto con las deducciones

El salario neto será, en última instancia, el líquido a percibir, con independencia de que cobres por transferencia, en efectivo o por cheque. Recuerda que te corresponde firmar nómina, de manera que has de controlar que es correcto el cálculo que se ha hecho. Los descuentos que se han de aplicar son de dos tipos.

Restar la retención por IRPF

La retención por IRPF estará ajustada al nivel de ingresos de cada trabajador. Este es un impuesto progresivo y, por lo tanto, cuanto más dinero haya en la base de tributación, mayor será el porcentaje de este tributo que tendrás que pagar.

El cálculo es simple, hay que tomar la base de IRPF (salario base más pagas prorrateadas) y multiplicarla por el porcentaje de retención. El resultado será el del dinero que hay que retener y descontar de la nómina. Y, a diferencia de las cuotas de la Seguridad Social, al ser muy variable, exige que prestes una atención especial.

No obstante, es importante que sepas que, para calcular el IRPF, hay varios factores importantes, más allá de tu nivel de ingresos. Son estos:

Territorio de residencia

En España existen dos tramos de IRPF, el estatal y el autonómico, que representan, respectivamente, el 50 % del impuesto, aunque lo recaude la Agencia Tributaria en casi todo el territorio. Y lo cierto es que casi todas las Comunidades Autónomas hacen uso de su potestad normativa para variar los tipos de gravamen.

El resultado es que, según dónde vivas, con la misma base de tributación pagarás más o menos dinero por esta retención. Conviene tener claro cuándo entran en vigor los cambios, para así evitar problemas.

Situación familiar

La situación familiar es otro de los elementos que influyen, y mucho, en determinar la retención del IRPF. Por ejemplo, una madre con hijos tendrá una retención menor que una persona soltera que cobre lo mismo. También variará el pago en función de si eres o no familia numerosa y de si es la única vía de aportar dinero al hogar.

La idea básica es que, cuantas más cargas familiares haya, menos se tendrá que pagar. En consecuencia, es algo que has de tener claro y también la empresa que te pague. Es posible que sea necesario dar estos datos para que no pagues de más y para que la empresa no tenga problema al practicar la retención.

Diversidad funcional

La diversidad funcional es otro de los elementos que van a influir a la hora de determinar la retención de IRPF. Y aquí no se trata solo de indicar el tipo de diversidad, sino, sobre todo, el grado de incapacidad que esté reconocido. Por lo tanto, este es otro de los elementos que han de constar.

Existen unos tipos porcentuales de diversidad funcional para que tengas en cuenta este aspecto. Eso sí, es recomendable que consultes previamente para que no haya ningún problema.

Modalidad de contratación

La modalidad de contratación puede incluir un mínimo de retención, con independencia del salario bruto. Los contratos temporales, sin ir más lejos, establecen un mínimo del 2 %, siempre que duren menos de un año; se aplica este baremo porque, sin el mínimo, la cantidad a abonar sería distinta.

Por lo general, es más fácil calcular la retención en un contrato fijo o indefinido. En ese caso, es suficiente con conocer cuáles son las cifras y aplicarlas directamente, sin la limitación de los meses.

Otras circunstancias personales

Las personas que estén casadas legalmente y que tengan hijos tendrán derecho a una retención menor en el IRPF. Aunque según el territorio la cantidad cambiará, es un aspecto que conviene tener presente.

Finalmente, hay que recordar que algunas Comunidades Autónomas equiparan los matrimonios y las parejas de hecho. Una vez más, para que hagas el cálculo, has de saber cuánto cuesta.

Restar la cuota de los trabajadores de la Seguridad Social

El segundo aspecto que hay que restar, con respecto al salario base y los prorrateos de las pagas, es la cuota de los trabajadores de la Seguridad Social. Es ineludible y está concebida para sostener directamente el sistema. La ley establece que las cotizaciones sociales se reparten porcentualmente de las siguiente manera en el caso de los trabajadores:

Contingencias comunes

Las contingencias comunes son aquellas que se refieren a enfermedades sin relación con la profesión. El trabajador tiene que aportar, en este caso, un 4,70 % de la base de cotización por este concepto (28,30 % por parte de la empresa). Hay que señalar que, en el caso de accidente laboral, el trabajador no tiene que pagar nada.

Esta es, sin duda, la cuota más gravosa que se tiene que asumir. Pero, a su vez, también es la que cubre en el caso de que se tenga que pedir una baja laboral y la que sostiene el sistema.

Desempleo

El desempleo es otro de los conceptos por el que hay que aplicar retenciones. Con carácter general, se aplicará una retención del 1,55 % de la base de cotización (5,50 % la empresa). Existen excepciones en los contratos temporales, donde se pagará un 1,60 % (6,70 % la empresa). Tener en cuenta este aspecto es central para evitar malos entendidos.

Formación profesional

Existe, también, la retención por formación profesional, que es de un 0,10 % de la base de cotización (0,60 % la empresa). Por lo tanto, es otro aspecto que tienes que tener en cuenta.

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Preguntas frecuentes sobre las retenciones y el salario neto (FAQ)

Es conveniente que tengas claras algunas cuestiones en relación con las retenciones y el salario neto. Estas son las más importantes:

¿Quién aplica la retención?

La retención la aplica la empresa que, en nombre del trabajador, está obligada a hacer los pagos ante la Agencia Tributaria (AEAT) y la Seguridad Social (INSS). Y, por lo tanto, es la propia empresa la que, cuando hace la nómina, incluye todas estas cuestiones relacionadas. De alguna manera, el trabajador se ahorra el trámite, puesto que es la compañía la que gestionará los pagos.

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¿Necesito un certificado de retenciones?

La empresa está obligada a facilitarte un certificado de retenciones por IRPF cuando hagas la Declaración de la Renta. Y es conveniente que lo tengas a mano, porque dará oficialidad a lo que conste en tu nómina. Por lo general, las empresas están obligadas a facilitarte el certificado durante el primer trimestre, porque la campaña de la Renta se inicia en abril.

¿Con qué periodicidad se hace la retención?

La retención dependerá de los cobros que hagas. En cualquier caso, si eres trabajador por cuenta ajena, se aplicará de forma mensual o durante el tiempo que dure la relación contractual. Y, de todas maneras, tendrá que constar en su momento. De todas formas, los trabajadores por cuenta ajena han de tener las retenciones en todas las nóminas cuando corresponda recibirlas.

¿Hay diferencia en las retenciones si cobro las pagas extraordinarias prorrateadas?

No la hay en términos anuales, porque en la base de cotización se va a tener en cuenta esta circunstancia. La única variación sustancial que podemos encontrar es que las retenciones se apliquen 12 veces o 14, pero serán las mismas cantidades anuales. Y esto cuenta tanto para la retención del IRPF como para las cotizaciones a la Seguridad Social.

Como son muchas las empresas que aplican el prorrateo de las pagas extraordinarias, es habitual que en cada nómina se pague una cantidad mayor por retenciones. Pero, en realidad, lo único que se hace es unificar las obligaciones al mismo tiempo que los derechos.

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