Préstamos rápidos

Los préstamos rápidos son paquetes financieros por los que podemos obtener dinero urgente en pocos minutos. Después de hacer nuestra solicitud podremos disponer del capital sin papeleo ni preguntas. Se trata de una fórmula idónea para cualquier imprevisto o urgencia que pueda surgir.

Para solicitarlos, se debe entrar en la página web de la entidad en cuestión y rellenar un formulario de solicitud. Al poco tiempo nos darán respuesta de si nos pueden conceder o no el crédito en poco tiempo.

En caso de no concedértelo no te preocupes, existen alternativas.

¿Conoces los mini créditos rápidos? Son una de las fórmulas más interesantes para obtener dinero de una forma rápida si no necesitas mucha cantidad de dinero.

Como principio general, es bueno que plantees cuáles son tus necesidades de capital. Y, posteriormente, realizar una comparación de las distintas opciones que da el mercado financiero.

Entre los requisitos que se ponen para obtener un préstamo rápido de manera online está el de ser mayor de edad. Además, se debe residir en España. En muchos casos es imprescindible tener ingresos fijos, aunque no en todos.

Es necesario, eso sí, tener una cuenta bancaria a nombre del solicitante.

Algunas entidades solicitan un aval o una propiedad como garantía.

Lo que sí hay que señalar es que, en algunos casos, te limitarán la edad para solicitarlo. Hay empresas que no dejan pedir préstamos a menores de 21 años o que exigen que no tengas más de 65 o 70. El factor edad, pues, es determinante.

Otro de los elementos que puede marcar la diferencia es la nacionalidad. La residencia legal es el factor generalmente exigible pero, en otros casos, se pide también nacionalidad española.

Finalmente, y como principio general, no deberías estar en ningún fichero de impagados, sea de particulares (ASNEF) o corporativo (RAI). A esta circunstancia hay que señalar la salvedad de que algunas empresas dan financiación aun con este problema.

Entre la documentación que se pide para obtener un préstamo rápido está la siguiente:

• DNI o NIE.
• Justificante de ingresos (en el caso de que la entidad lo pida).
• Firma del aval o propiedad de garantía (si lo requiere la entidad).
• Número de cuenta.
• Número de teléfono.

Normalmente pasan unos pocos minutos hasta que nos dan una respuesta acerca de si nos conceden o no un crédito rápido. Una vez que la solicitud es aprobada, no pasarán más de 24 horas hasta disponer de nuestro dinero si nuestra entidad trabaja con la misma que la empresa de crédito. Si no, este periodo puede demorarse a partir de unas 48 horas.

La entidad bancaria con la que colabores puede ser determinante para adelantar o retrasar el proceso. Si el prestamista trabaja con la misma entidad que tú, la concesión del dinero será casi instantánea desde que firmes el contrato. En caso contrario, se puede demorar como una transferencia normal.

La disponibilidad del dinero también está sujeta a que la documentación sea la correcta desde el primer momento. De lo contrario, el prestamista te pedirá aclaraciones y eso siempre supone que tardes más.

Pedir un préstamo rápido es ideal para quienes saben cuánto dinero necesitan y cuánto tiempo requerirán para devolverlo. Es así que, teniendo esos dos puntos claros, pueden ser una solución perfecta.

Las personas que tengan una necesidad puntual de capital y que la quieran resolver sin grandes pretensiones tienen, aquí, una opción muy interesante. Si la idea es dar respuesta a un imprevisto, aquí tienen una opción muy, muy interesante. Por lo general, eso sí, se tratará de cubrir necesidades reducidas.

Imagina que tienes que pagar una multa, una compra a plazos o unas tasas. Si este pago tiene que hacerse ya y no puedes esperar a fin de mes, esta opción te va a interesar. Lo que no conviene es que lo tengas como comodín para problemas estructurales.

Pagaremos intereses por lo que hemos usado y al mismo tiempo lo devolveremos cuando más nos conviene.

Es posible obtener más de un préstamo al mismo tiempo, siempre que no sea con la misma entidad. En efecto, mientras que tengamos una deuda, con ella no nos concederá otro préstamo.

Sí es posible (siempre que no superemos la capacidad máxima de endeudamiento) solicitar varios préstamos a distintas entidades de crédito pero en este caso debemos de recordarte que tienes que tener muy en cuenta que el dinero lo tendrás que devolver y hay que poder hacerlo para no tener problemas mas adelante.

Lo que sí tienes que tener claro es el coste de oportunidad de no devolver el dinero a tiempo. No se trata ya de exponerte a penalizaciones, sino de cerrar la puerta a nuevas opciones. Entrar en la lista negra ASNEF, y hacerlo por préstamos impagados, dificultará que vuelvas a conseguir dinero.

Se puede obtener un préstamo o un crédito en poco tiempo sin ingresos fijos vía online.

La fórmula es sencilla: bastará con poner un aval o bien una propiedad que actúe como garantía. En algunos casos, y sobre todo bajo determinadas ofertas, no es necesario esto tampoco. Ahora bien, para descubrirlo más fácilmente es recomendable utilizar los comparadores de préstamos.

Huelga decir que existe otra vía, que es la de los autónomos. Un autónomo no tiene ingresos fijos per se, pero sí los tiene recurrentes y lo puede demostrar. Una Declaración de la Renta, de IRPF o una liquidación de IVA bastarán.

Puede solicitarse un préstamo rápido sin nómina ni aval. En el caso de no tener nómina, puede ser aun así que tengamos ingresos fijos por ser autónomos, pensionistas o rentistas. Con ello será suficiente. Si necesitamos un préstamo sin aval, siempre se puede emplear una propiedad como garantía de nuestro préstamo.

La idea es clara, que seas solvente y que puedas pagar el préstamo. A partir de ahí, la inmensa mayoría de las plataformas te van a dar varias opciones para poder acreditar tus ingresos.

Existen también los préstamos especiales urgentes para personas que están incluidas en ASNEF. Estos suelen tener intereses más altos, y además hay que decir que tienen generalmente un límite de tolerancia a partir del cual no conceden sus préstamos. Sin embargo, en condiciones normales y siempre que la deuda que nos ha llevado a ese fichero de morosos no sea excesiva, podremos obtener préstamos online con ASNEF.

Hay empresas que conceden este tipo de préstamos y otras que no. Lo mejor, para que no pierdas el tiempo, es que compruebes en nuestro comparador qué compañías aceptan estas operaciones, porque así evitarás rodeos inútiles.

¿Me pueden dar un préstamo rápido si estoy en el paro?

Este tipo de financiación está abierta para desempleados, siempre que cobren una prestación que cubra el pago. La idea es que, si no tienes deudas y cuentas con una necesidad puntual, esta puede ser una opción. Eso sí, cuanto menor sea la cantidad solicitada, más fácil será la concesión.

Respecto a la devolución del dinero que te han prestado rápido, suelen haber varias opciones, puede hacerse a través de nuestra propia cuenta bancaria cuando venza dicho plazo. Por otro lado, es también posible hacerlo mediante transferencia a la cuenta de la entidad prestamista. Igualmente, se puede hacer ingreso en ventanilla o cajero, aunque dichas condiciones dependen en gran medida de la propia compañía o entidad bancaria.

El mejor consejo que te podemos dar en estos casos es que eches un vistazo a las condiciones y valores cuál se ajusta más a lo que quieres. Las empresas van a hacer constar esto de antemano, así que puedas valorarlo con criterio.

Existen los préstamos rápidos sin intereses ni comisiones. Normalmente forman parte de algún préstamo de promoción de las entidades que busca captar nuevos clientes. Estos préstamos son especialmente interesantes, ya que suponen una forma de obtener dinero sin tener que pagar nada a cambio. Generalmente son préstamos que llegan hasta los 300 €, aunque eventualmente puedes acceder a cantidades mayores.

Hay que señalar que, si hay un sector proclive a este tipo de ofertas, es precisamente el de los préstamos rápidos. Y esto no tiene que extrañar, puesto que el riesgo que asumen los prestamistas es, por lo general, reducido.

El aumento de la competencia en el sector financiero ha llevado a que no sea muy difícil encontrar estas ofertas. Eso sí, hemos de decir que, por lo general, estarán reservadas a quien tenga un historial crediticio inmaculado.

El uso del comparador de Portal Créditos te lo va a hacer más fácil. Si buscas una oferta gratuita, esta es una buena manera de localizarla.

No es posible aplazar la devolución de un préstamo. Esta condición solo se da en los créditos. En el caso de que nos pasemos de la fecha límite con nuestro préstamo, tendremos que hacer frente a las comisiones e intereses de demora. Estos son, de hecho, más altos que los del préstamo corriente, por lo que debemos procurar devolverlo a tiempo.

Eso sí, conviene señalar que las condiciones son más o menos duras en función del prestamista. No está de más que le eches un vistazo para evitar problemas a largo plazo.

Se puede emplear un coche como aval del préstamo. Es, de hecho, una fórmula muy utilizada por quienes no tienen ingresos fijos pero necesitan un préstamo en poco tiempo. También por quienes no tienen aval. Al aportar el vehículo como garantía, se puede optar a un préstamo más fácilmente y en mejores condiciones. Hay que asegurarse de devolverlo, eso sí, para que no corra peligro nuestra propiedad sobre el mismo.

La opción de utilizar el coche como aval debe utilizarse cuando la cantidad a solicitar sea moderada. Piensa que no tiene mucho sentido que por 300 euros arriesgues la propiedad del vehículo. Además, la mayoría de los prestamistas dan dinero según el valor de tasación del coche (un porcentaje).

Por otra parte, es importante recordar que nunca te van a dar la totalidad del valor del coche. Esta es la razón por la que te exigirán que el vehículo esté libre de cargas y que no sea muy antiguo. Existen varias compañías que proporcionan financiación especializada de este tipo.

También es posible emplear una propiedad como aval de nuestro préstamo o crédito. Entre las más valiosas están las propiedades inmuebles. Sin embargo, existen otras que también pueden serlo, como las joyas por su valor intrínseco. Recuerda que siempre hay que devolver el préstamo para no perderlas.

El consejo es que, para este tipo de préstamos, aportes una propiedad de poco valor. Las joyas, un coche, una plaza de garaje o, en su caso un terreno rústico tendrían que valer.

Los préstamos rápidos no son recomendables para quienes no están seguros de cuánto dinero necesitarán o de cuánto tiempo precisan para devolver su préstamo y ni mucho menos para aquellas personas que ya deben dinero a otras entidades y les cuesta devolverlo. Es por ello que en su caso lo mejor es optar por un crédito online para poder financiarse y terminar pagando solo por lo que se ha utilizado. Igualmente, con un crédito podrán extender el plazo.

Otro motivo que desaconseja por completo esta clase de financiación es que no tengas una necesidad muy a corto plazo. En este caso, te conviene más un préstamo personal convencional porque los intereses serán más bajos. Además, es posible que consigas mejores condiciones en los plazos de pago.

Finalmente, esta clase de préstamos no te convienen si tienes una situación estructural de necesidad. Esto es, que puedas cubrir a corto plazo el problema pero que, cuando pagues, vuelvas a tener falta de dinero. Aquí también te interesará otro tipo de financiación específica.

Si no se paga un préstamo, en primer lugar se nos aplicarán intereses de demora. Estos son mucho más altos que los del préstamo corriente. Si la situación persiste, pueden incluirnos en ficheros de impago como ASNEF o RAI. Estos nos excluyen de poder optar a financiación por parte de bancos y cajas de ahorro.

Por último, nuestra situación puede pasar a una empresa especializada en cobros y tomarse medidas judiciales contra el solicitante y sus avales. Esto puede añadir costes en el caso de que pierdas el juicio.

Los préstamos rápidos son una buena posibilidad para salir de una necesidad puntual, pero hay que utilizarlos bien. Si ves que no vas a llegar, no pruebes aunque te puedan conceder la operación.

Existes distintas entidades bancarias que ofrecen préstamos y créditos rápidos como los préstamos personales de Caixabank.