El método Kakebo es una opción tradicional japonesa para administrar tus gastos y ahorrar más. ¿Quieres saber en qué consiste, su funcionamiento y si te puede interesar? Este artículo te ayudará a resolver todas estas dudas.
¿Qué es el método Kakebo?
El método Kakebo se denomina así por la traducción del término japonés, que literalmente significa «libro de cuentas». Esta modalidad, que en esencia es un registro, fue creada en 1904 por Hani Motoko que, además, fue la primera mujer periodista de Japón.
Este es uno de los varios métodos de ahorro domésticos que existen. Ahora bien, se diferencia de otros por el nivel de detalle que ofrece y por su exactitud. Eso sí, siempre que la persona sea metódica en el uso.
En un primer momento, se trataba de controlar mejor la economía doméstica. Se trataba de que las amas de casa (recordemos que hablamos de hace un siglo) tuviesen un método para sacar el máximo partido a las tareas del hogar mediante anotaciones en una libreta. Hoy en día, es una opción que puede utilizar cualquier persona para tener una idea integral de la gestión de sus ingresos y gastos.
Lo que se buscaba, y se busca, con este método es simple: tener un registro constante de gastos e ingresos. Y, de esta forma, que sea más fácil el ahorro porque se localizan los principales problemas.
Cómo funciona el método Kakebo
El método Kakebo tiene un funcionamiento sencillo, pero tiene que ser sistemático. Como es en esencia un registro en libreta, lo que vas a necesitar es anotar los distintos movimientos de gastos que se generen. Y, sobre todo, debes seguir unas pautas para que no haya problemas a medio plazo. ¿Qué es lo que has de tener en cuenta para que realmente funcione?
1. Datos de en qué se gasta e ingresa
No se trata únicamente de apuntar en la libreta cuánto se gasta e ingresa. Tan importante es indicar la procedencia. Y cuanto más exacta sea esta información, mejor que mejor. Así se puede identificar dónde están los gastos e ingresos más importantes o, incluso, aquellos gastos anecdóticos o aparentemente poco relevantes que, en realidad, sí lo son a la larga.
Por lo tanto, si hay algo que caracteriza a este método sobre otros es la cantidad de datos que se incluyen. En la práctica, es algo similar a hacer un balance contable, pero en este caso a nivel del hogar.
2. Fechas
La fecha de la entrada y salida de dinero se tiene que apuntar siempre. Y no solo por el balance general, sino, también, para saber si hay días en los que se gasta más o menos y el porqué. Hoy en día, y gracias al Big Data, estos cálculos se pueden hacer de forma telemática en pocos segundos, así que, si lo deseas, puedes sustituir la libreta en papel por una pequeña tablet conectada a internet que haga la misma función.
Si no dispones de las fechas exactas, tendrás problemas. El motivo es que se tiene que hacer una comparativa y, a falta de ella, vienen las complicaciones. Si hay algo que define a este método, por encima de otros, es la exactitud.
3. Cantidades
Las cantidades, obviamente se tienen que apuntar. Pero se tiene que destacar algo: cuanto más exactas sean, mejor que mejor. Decimos esto porque el secreto de ahorrar bien está en controlar hasta el último céntimo que se gasta. Por ese motivo, es recomendable tener en cuenta esta circunstancia. Piensa que la idea es ahorrar de donde parece que no es posible, localizando gastos superfluos.
Muchas veces, donde se ahorra es en los picos o en los redondeos, o en aquellas cosas que compramos sin necesidad. Y tener una idea de la cantidad exacta puede ayudar, y mucho, a gestionar mejor la economía doméstica.
4. Constancia
Para que este método funcione, tiene que ser constante, y eso implica que hagas anotaciones diarias. Posteriormente, y para que te sirva como referencia, puedes establecer la semana o el mes como periodo de comparativa. Así será mucho más sencillo hacer los cálculos. La buena noticia es que, una vez que empieces y te acostumbres, la gestión diaria de gastos e ingresos no es muy laboriosa.
Dicho de otra forma, olvidarte un día no es una opción. Si no eres capaz de ser constante, es preferible que optes por otros métodos de ahorro o registro menos exhaustivos.
5. Clasificación en categorías
Los gastos e ingresos que tengas se tienen que desglosar en distintas categorías. Básicamente, lo que tienes que hacer es establecer categorías de gastos e ingresos fijos y gastos e ingresos variables. De esta manera, te resultará más sencillo decidir cuál es el dinero que deberías destinar a cada finalidad. Asimismo, esta clasificación es muy útil a la hora de establecer una planificación de gastos e ingresos.
Conviene añadir que, si lo deseas, puedes introducir mayor detalle a las categorías en que dividirás los gastos e ingresos. Si quieres poner un apartado específico de ocio, por ejemplo, puedes hacerlo; lo mismo si percibes ingresos con los que no contabas.
Pros y contras de utilizar el método Kakebo
Existen una serie de pros y contras asociados al uso del método Kakebo. Aunque, por lo general, es un método interesante, tienes que conocer sus distintas derivadas. Echa un vistazo:
Pros de utilizar Kakebo
Sin duda alguna, las ventajas superan a los inconvenientes si te decantas por utilizar este método. Las más importantes son estas, aunque podríamos indicar más:
1. Herramienta personal
El método Kakebo es una herramienta personal que puedes utilizar, bien para ti solo, bien para el hogar. De lo que se trata es de registrar todos los movimientos, pero lo puedes personalizar según los objetivos que tengas. Esta es una buena manera de gestionar tu economía privada, si así lo deseas.
2. Planificación a medio plazo
Una de las ventajas añadidas de esta metodología es que sirve para hacer una planificación a medio plazo. No en vano, como controlas el día a día de las entradas y salidas de dinero, puedes hacer comparativas y establecer objetivos de gasto y ahorro. En este sentido, pocos métodos son más efectivos que este.
3. Control pormenorizado de las finanzas
El control pormenorizado de las finanzas es otra de las características del método. Si quieres cumplirlo, tienes que hacer constar todos los movimientos y esto hará que tengas una visión ajustada de lo que son tus ingresos y gastos. En otros casos, esto no es posible y la dispersión es amiga del gasto en exceso.
4. Revisión más fácil de ingresos y gastos
El método Kakebo funciona, en la práctica, como un dietario. Tienes la opción de consultar las entradas y salidas de dinero cada día. De esta forma, es más sencillo detectar anomalías o revisar. En este sentido, es útil porque facilita la planificación futura.
Lo ideal, para que sea útil, es que lo utilices más de un año. ¿El motivo? Que así las comparativas que tendrás serán mayores y te resultará más sencillo.
5. Está al alcance de todas las personas
Esta metodología está al alcance de todas las personas porque basta con saber sumar y restar. Es cierto que se le puede sacar más partido si se aprovecha el Big Data y si trabajamos con una herramienta digital, pero, en cualquier caso, también serviría si utilizásemos la versión analógica.
Contras de utilizar Kakebo
El uso de Kakebo tiene, también, una serie de contras, sobre todo si no existe fuerza de voluntad. Conócelos mejor:
1. Hay que dedicarle un tiempo al día
Lo primero que has de tener claro es que, para que Kakebo sea útil, tienes que dedicarle un tiempo cada día. En condiciones normales, emplearás entre 15 y 30 minutos cada día. Aunque no es mucho tiempo, sí debes establecer este compromiso, preferentemente al final del día.
No es un secreto que, quizás al principio, el proceso pueda ser algo monótono. Pero la buena noticia es que es sencillo coger el ritmo y, al poco tiempo, no te resultará demasiado pesado. Se trata, en esencia, de adquirir el hábito.
2. No se te puede escapar ningún gasto
La realidad es que no se te puede escapar ningún gasto, porque, de lo contrario, esta metodología no valdrá. Por lo tanto, esto te obliga a pedir tickets incluso de la compra más insignificante que hagas, así como controlar todos los recibos que te cobren. Es necesario, pues, que extremes la atención para evitar problemas.
Esta es una de las razones añadidas por las que recomendamos que, siempre que puedas, utilices herramientas digitales. Anotar será más fácil y, gracias a las conexiones a internet móviles, lo podrás hacer estés donde estés, reduciendo las posibilidades de descuidos.
3. Una libreta en papel puede dejar gastos sin registrar
La versión original de Kakebo es en papel, pero hoy en día también existen variantes digitales. El problema que te encontrarás con la libreta tradicional es que se puede extraviar o que es más fácil que dejes gastos sin registrar. Hoy en día, lo preferible es que este método esté integrado con el uso de internet, para que las anotaciones sean más exactas y para que sea más fácil hacer proyecciones de ahorros, ingresos y gastos.
Insistimos, pues, en que aproveches alguna de las herramientas digitales que hay disponibles para este método. Por ejemplo, en Google Play tienes algunas opciones interesantes.
Kakebo es una metodología de ahorro efectiva, pero que hay que saber utilizar con constancia. ¿Quieres ahorrar y estás buscando alguna cuenta de ahorro? En Portal Créditos hacemos una comparativa de cuentas bancarias para que encuentres la que ofrece mejores condiciones. ¡No dejes de echar un vistazo!
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